por Thich Nhat Hanh [English below]
Imagine una ciudad que solo le queda un árbol. Las personas que viven en esta ciudad tienen enfermedades mentales porque se han alejado mucho de la naturaleza. Finalmente, un médico que vive en la ciudad se da cuenta de por qué las personas se enferman y le ofrece esta receta a cada uno de sus pacientes. “Estás enferm@ porque estás separad@ de la Madre Naturaleza. Cada mañana, toma un autobús, ve al árbol en el centro de la ciudad y abrázalo por quince minutos. Mira el hermoso árbol verde y huele su fragante corteza
Después de tres meses de practicar esto, l@s pacientes se sienten mucho mejor. Pero debido a que muchas personas padecen la misma enfermedad y el médico siempre da la misma receta, después de un corto tiempo, la fila de personas que esperan su turno para abrazar el árbol se hace muy larga, más de una milla, y la gente comienza a ser impaciente. Quince minutos ahora es demasiado tiempo para que cada persona abrace el árbol, por lo que el Ayuntamiento legisla un máximo de cinco minutos. Luego tienen que acortarlo a un minuto, y luego solo unos segundos. Finalmente, no hay remedio para todas las enfermedades.
Si no somos conscientes, pronto podremos estar en esa situación. Tenemos que recordar que nuestros cuerpos no se limitan a lo que se encuentra dentro de los límites de nuestra piel. Nuestros cuerpos son mucho más inmensos. Sabemos que si nuestro corazón deja de latir, el flujo de nuestra vida se detendrá, pero no nos tomamos el tiempo para notar las muchas cosas fuera de nuestros cuerpos que son igualmente esenciales para nuestra supervivencia.
… Puedo darme cuenta de que el corazón adentro de mi cuerpo, no es mi único corazón, tengo muchos otros corazones …
Thich Nhat Hanh adaptado de su libro The World We Have
Imagine a city that has only one tree left. The people who live in this city are mentally ill because they have become so alienated from nature. Finally a doctor who lives in the city realizes why people are getting sick, and he offers each of his patients this prescription. “you are sick because you are cut off from Mother Nature. Every morning, take a bus, go to the tree in the center of the city, and hug it for fifteen minutes. Look at the beautiful green tree and smell its fragrant bark.”
After three months of practicing this, the patients feel much better. But because so many people suffer from the same malady and the doctor always gives the same prescription, after a short time the line of people waiting their turn to embrace the tree gets to be very long, more than a mile, and people begin to get impatient. Fifteen minutes is now too long for each person to hug the tree, so the City Council legislates a five-minute maximum. Then they have to shorten it to one minute, and then only a few seconds. Finally, there is no remedy for all the sickness.
If we are not mindful, we may soon be in that situation. We have to remember that our bodies are not limited to what lies within our boundaries of our skin. Our bodies are much more immense. We know that if our heart stops beating, the flow of our life will stop, but we don’t take the time to notice the many things outside of our bodies that are equally essential for our survival.
… I may realize that the heart inside my body is not my only heart – I have many other hearts…
– Thich Nhat Hanh adapted from his book “The World We Have”
Earthling Opinion 