–por Caballo Loco,Tashunka Witko, Jefe Lakota Sioux (September 16, 2016) [English below]
En la Colina Empinada y Aislada del Oso después de mucha preparación y ayuno y durante una gran tormenta de truenos y relámpagos con granizo cayendo a su alrededor, pero sin pegarle, Caballo Loco oyó una voz que le decía que contemplara lo que estaba por venir.
Sus ojos eran capaces de ver cosas lejanas con detalle. Miró abajo y vio un asentamiento de personas blancas con muchas casas. Les vio ocupad@s con su trabajo, al igual que muchas hormigas, pero sintió una frialdad en ell@s que no entendía hasta que vio que en el borde de este asentamiento había algunas chozas pobres donde vivían indi@s. L@s indi@s vestían ropas viejas desechadas de la gente blanca y sus ojos estaban hoscos como la oscuridad de una nube. Vio a dos de ellos que permanecían inmóviles en el suelo, donde se formaban charcos de agua en la calle. Se olía en ellos el hedor de demasiado whisky. Vio a una viejecita lavando ropa tallándola en una tabla y se sentía en ella un cansancio como si apenas pudiese moverse sólo un centímetro más.
Él sabía que el espíritu viejo se había ido de estas personas y le vino una gran tristeza.
Él sabía quién había causado esto, como un pueblo había oprimido a otro pueblo al tomar todo lo que quisieran. Su ira se encendió. Morir para salvar a su pueblo de este destino sería bueno. Pero oyó la voz decir: “Esto tenía que suceder, pero va a pasar, porque todas las personas de la Tierra se deben reunir como l@s gans@s que vuelan junt@s en la primavera.” Cuando volvió a mirar hacia abajo, no sólo vio los corazones y mentes rotos entre su gente, sino también vio algun@s poc@s fuertes que de alguna manera mantenían el espíritu en alto a través de todos los malos momentos. Porque habían mujeres y hombres de edad cuyos rostros reflejaban las nubes y la Tierra y cuyos ojos tenían la luz del amanecer, y pudo ver que estaban pasando esta chispa a algun@s de sus niet@s.
Conforme miraba hacia abajo, vio moños negros a través de las praderas. Pero mirando más de cerca, reconoció que los moños eran como bichitos de muchos colores que estaban en movimiento muy rápido y luego vio que dentro de ellos había gente y vio que ya casi no había más caballos. Entonces vio que la oscuridad crecía por toda la Tierra y oyó ruidos fuertes con silbidos y gritos en la oscuridad. Vio el dolor y las lágrimas de las familias y se dio cuenta de que en algún lugar sus seres queridos habían sido asesinados. Después vio gente corriendo como loca sin lograr nada, excepto la construcción de más edificios. Miró hacia arriba y vio a los pájaros, que no eran pájaros, pero que tenían luces en la noche mientras volaban por el cielo. Vio más peleas donde las explosiones eran tan grandes que sacudían las montañas e hacían desaparecer a muchas casas debajo de una gran nube de humo.
Después de las grandes guerras llegó un tiempo de nueva esperanza donde la gente trataba de mantenerse lejos del agua loca y vestían mejor ropa y vivían en mejores casas. Sin embargo, todavía había paredes entre su gente y la mayoría de la gente blanca.
De repente, todas las caras de la gente desaparecieron en la oscuridad. Desde el Este vino una luz de una estrella con nueve puntas y él sabía que esto representaba los nueve círculos, incluyendo los dos círculos nuevos que estaban por venir. Luego una hierba sagrada creció en un Gran Árbol Sagrado de su gente. La luz continuaba viniendo desde el Este, que era el mundo del espíritu, vio a gente que seguía en las tinieblas y algun@s trataban de alcanzar la luz con sus manos, algun@s la veían otr@s no. Algunas personas les preguntan a otr@s si es que habían visto la luz. Algunas personas estaban bailando en el mundo del espíritu debajo del árbol sagrado, pero sus caras eran diferentes y se dio cuenta de que el árbol era demasiado grande para sólo su gente y que contenía todas las razas de los seres humanos. Ell@s formaban un círculo de un sólo pueblo, unido pero diferente en una manera extraña y sagrada. […]
“Tras sufrir más allá del sufrimiento, la Nación Roja se levantará de nuevo y será una bendición para un mundo enfermo. Un mundo lleno de promesas rotas, egoísmo y separaciones. Un mundo que anhela la luz nuevamente. Veo un tiempo de siete generaciones cuando todos los colores de la humanidad se reunirán bajo el Árbol de la Vida sagrado y toda la Tierra se convertirá en un sólo círculo de nuevo. En ese día habrá aquell@s entre mi pueblo, l@s Lakota, que llevarán el conocimiento y entendimiento de la unidad entre todas las cosas vivas, y l@s jóvenes de la gente blanca vendrán a ell@s para pedirles esta sabiduría. Saludo a la luz dentro de tus ojos, donde todo el Universo reside. Porque cuando tú estás en ese centro dentro de ti y yo estoy en ese lugar dentro de mí, tod@s somos uno.”
– Caballo Loco,Tashunka Witko, Jefe Lakota Sioux (1842 – 1877), de su segunda Gran Visión. [Dibujo posiblemente un autoretrato del autor]
On Bear Butte after much preparation and fasting and during a great thunder and lightning storm with hailstones falling around him but not striking him, Crazy Horse heard a voice telling him to behold what is to be.
His eyes were able to see far away things in detail. He looked below and saw a town of the white people with many houses. He saw them busy with their work like many ants, but he felt a coldness from them that he did not understand until he saw on the edge of this town some poor shacks where Indians lived. The Indians wore old castoff white men’s clothes and their eyes were sullen like the darkness of a cloud. He saw two of them lying still on the ground where water puddles formed in the street. There was about them the stink of too much whisky. He saw an old woman washing clothes by rubbing them on a board and about her was a weariness as if she could hardly move another inch.
He knew the old spirit had gone from these people and a great sadness came over him.
He knew who had caused this as one people held another down while taking whatever they wanted. His anger flashed. To die to save his people from this fate would be good. But he heard the voice say: “This had to be, but it will pass away, for all the people of Earth must gather together like the geese that fly together in the springtime.” When he looked again down he saw not only the broken hearts and minds among his people, but also the few strong ones who somehow kept the spirit through all the bad times. For there were old men and women whose faces mirrored the clouds and the Earth, and whose eyes had the light of the dawn, and he could see that they were passing on this spark to some few of their grandchildren.
As he next looked down, he saw black ribbons across the prairies. Looking closer he recognized the ribbons as little many-colored bugs moving very fast and then he saw people inside those fast moving bugs and he saw there were few horses anymore. Then he saw the darkness increasing all over the Earth and heard loud noises with whistlings and screaming within the darkness. He saw the pain and tears of the families and realized that somewhere their loved ones were being killed. Next he saw people running about like crazy without accomplishing anything except putting up more buildings. He looked up and saw birds that were not birds but had lights by night as they flew through the sky. Then more fighting where explosions were so great that they rocked the mountains and made many houses disappear beneath a great smoke cloud.
After the great wars there came a time of new hope where the people tried to keep away from crazy water and were wearing better clothes and living in better houses. Yet there were still walls between his people and most of the white people.
Suddenly all the people’s faces disappeared into the darkness. From the East there came a light from a star with nine points and he knew this represented the nine circles, including the two new ones yet to come. Then a sacred herb grew into a great Sacred Tree of his people. The light continued to come from the East which was the world of the spirit, he saw people still in darkness and some were reaching their hands toward the light, some seeing it and some not seeing it. Some people were asking others if they saw the light. Some people were dancing in the spirit world under the sacred tree, but their faces were different and he realized the tree was too big for just his people alone and contained all races of human beings. They formed one circle of one people, united though different in a strange and sacred way. […]
“Upon suffering beyond suffering, the Red Nation shall rise again and it shall be a blessing for a sick world. A world filled with broken promises, selfishness and separations. A world longing for light again. I see a time of seven generations when all the colors of humankind will gather under the sacred Tree of Life and the whole Earth will become one circle again. In that day there will be those among the Lakota who will carry knowledge and understanding of unity among all living things, and the young white ones will come to those of my people and ask for this wisdom. I salute the light within your eyes where the whole Universe dwells. For when you are at that center within you and I am that place within me, we shall be as one.”
– Lakota Sioux Chief Crazy Horse,Tashunka Witko, (1842 – 1877), from his second Great Vision [Illustration possible a self-portrait of the author]
Earthling Opinion 