–por Facundo Cabral (Jul 21, 2016) [English below]
Para llegar a la virtud es necesario el amor (la virtud no es un hábito, es algo vivo, y ahí reside su belleza). Es imposible llegar a la virtud a través de la hipocresía, es necesaria la disciplina que nos sensibiliza para comprender y actuar rápidamente (la disciplina tampoco es un hábito, por eso hay que cuidarla constantemente, así nos liberaremos de engaños e ilusiones).
La disciplina nos librará de la autoridad interna, apoltronada en el conocimiento, en la experiencia, en la idea de que hay uno que sabe y otro que no sabe, arrogancia que acaba con la humildad, inevitable para aprender.
Cuando tenemos esto claro, podemos avanzar hacia la meditación, que es tan importante para nuestra vida como el amor y la belleza (sin la meditación no sabemos realmente amar ni gozar la belleza).
En la meditación esperamos la verdad, la que no se la puede buscar (no hay camino que lleve a la verdad porque un camino es algo estático que lleva a algo estático, y la verdad es algo vivo, en movimiento multidireccional, por eso sólo en nosotros podemos detectar su paso, su presencia).
El amor es un estado de perfección, un estado sublime en el que estamos libres de celos, desdichas y conflictos.
En esa placidez de la mente podemos avanzar hacia la meditación para ver con claridad, sin prejuicios, sin opinión, sin traducir, sin interpretar. Meditar es escuchar al ave sin que surjan palabras en nuestra mente, que debe estar quieta, entera, sin divisiones.
Meditar es comprender la naturaleza de la vida, la mente (sin distorsiones) se vuelve clara, comprende que las distorsiones se producen cuando seguimos un sistema, una ideología, lo que debería ser en oposición a lo que es, y es ahí donde surge la dualidad, los conflictos, las contradicciones que atormentan, deforman y pervierten a la mente.
Sólo existe lo que es, si recordamos esto, si tenemos conciencia de esto, nunca aparecerá la dualidad y sus conflictos, que torturan la mente.
En la meditación vemos lo que es, sin interpretaciones, sin oposición ni aceptación, así comprendemos los mecanismos del pensamiento, tanto que lo podemos detener.
En ese estado de paz nos libramos de la dualidad, es decir de la violencia, y terminamos con el dolor, es decir con el pensamiento que lo engendra, que también es responsable del miedo (sólo podemos superar el dolor y el miedo cuando los comprendemos).
Con la meditación seguimos el camino de la vida, no nos apartamos de ella, a cada instante comprendemos la forma en que vivimos porque la mente está alerta, sin el agobio del miedo o la esperanza, libre de ideologías y dolores.
–Facundo Cabral [Ilustración ofrecida como un regalo anónimo :-)]
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To reach virtue, love is necessary –virtue is not a habit, it is something alive, and there’s where it lies its beauty. It is impossible to reach virtue through hypocrisy. Discipline is necessary for it sensitizes us to understand and act quickly –discipline is not a habit either, that’s why you have to constantly take care of it, so we can free ourselves from deceptions and illusions.
Discipline will free us from the internal authority, ensconced in knowledge, in experience, in the idea that there is one who knows and one who doesn’t know, arrogance that depleates humility, which is unavoidable to be able to learn.
When we have this clear, we can move towards meditation, which is so important to our life as love and beauty –without meditation we don’t know how to realy love or enjoy beauty.
In meditation we expect the truth, that which cannot be searched –there is no road that leads to the truth because a road is something static that leads to something static and the truth is something alive, in multidirectional movement, that’s why only in us we can detect its passing through, its presence.
Love is a state of perfection, a sublime state in which we are free from jealousy, miseries and conflicts.
In that stiilness of the mind we can move towards meditation to see with clarity, without prejudice, without opinion, untranslated, uninterpreted. To meditatie is listening to the bird without any words arising in our mind, which must be still, whole, undivided.
To meditate is to understand the nature of life, the mind (undistorted) becomes clear, it understands that the distortions occur when we follow a system, an ideology, that which should be as opposed to what is, and there is where duality, conflicts, contradictions that torment, distort and pervert the mind arise.
Only what is exists, if we remember this, if we are aware of this, never duality and its conflicts that torture the mind will appear.
In meditation we see what it is, without interpretation, without opposition or acceptance, and we understand the mechanisms of thought, in such a way that we can stop it.
In that state of peace we get rid of duality, that is to say violence, and we end up with the pain, that is to say with the thought that it engenders, which is also responsible for fear –we can only overcome pain and fear when we understand them.
With meditation we follow the path of life, we don’t separate ourselves from it, every moment we understand how we live because the mind is alert, without the burden of fear or hope, free from ideologies and pains.
–Facundo Cabral [Illustration offered as an anonymous gift :-)]
Earthling Opinion 