Honrar el Caos / Honor Chaos

por Matthew Fox  (Jun 12, 2014)  [English below]

Nada motiva más a la gente que tocar fondo. Pienso que lo que está pasando ahora representa una noche oscura del alma y una noche oscura para nuestra especie. La pregunta es: ¿podemos aprovechar este agravio moral? ¿Podemos canalizarlo en una dirección positiva?

Creo que estamos list@s para algunos cambios; sólo espero que aquellas políticas actuales en oposición tengan alguna dirección positiva para ofrecer. No estoy muy seguro de que así sea; no estoy seguro de que estén hablando sobre una reforma al nivel en que se necesita sobre la creación de literalmente nuevas formas de religión, política, economía y educación. […]

La palabra desidia viene de acedia, y lo que significaba esta palabra según el pensamiento medieval, de acuerdo a Tomás de Aquino, era una “falta de energía para comenzar cosas nuevas”. Esto incluye al cinismo, la desesperación, la depresión, la pereza.  El entusiasmo, él decía, es lo opuesto a esto. El entusiasmo proviene de una intensa experiencia de la belleza de las cosas, de nuestro Planeta, de nuestra propia especie pienso que de ahí podríamos volver a recuperar la energía.

Una práctica para recuperar esta energía es la meditación.

Todos tenemos que lidiar con nuestro cerebro de reptil y la meditación calma a este cerebro. Pero no se trata de asesinarlo, tal como lo enseñan algunos mitos religiosos Occidentales como el de San Jorge matando al dragón.

Creo que necesitamos aprender a honrar el caos. Creo que el miedo al caos es lo que en realidad inspira a la derecha reaccionaria y al fundamentalismo. ¿Y qué es el caos? Bueno, el caos es la diosa de la naturaleza y en tiempos de la diosa, ella era honrada e integrada, no intentaba ser asesinada. Todavía tenemos algunos remanentes de esto, por ejemplo, en las danzas de dragones en Asia.

Con el machismo, la religión asumió la misión de controlar el caos y ofreció muchas imágenes de matarle. Luego la ciencia asumió el cargo en la era moderna y los científicos se convirtieron en los dirigentes del caos. Pero en la década de 1960, la ciencia descubrió al caos y se dio cuenta, después de todo, de que es una parte integral de la naturaleza. El caos no es algo que intentamos matar, es algo que respetamos. Porque el caos es femenino, notarás que todos los fundamentalistas tienen una compulsión por controlar, y especialmente por controlar lo femenino.

Por supuesto que en la tradición espiritual la dimensión psíquica del caos es la noche oscura del alma, y no estamos lidiando muy bien con ella. Luego del 11 de septiembre de 2001, arremetimos y fuimos a la guerra en la parte del Planeta que llamamos Irak.

La más profunda respuesta al caos surge de la tradición mística para lidiar con la noche oscura del alma. Primero te purificas y luego descubres qué es lo que aprecias de verdad y lo que realmente estás anhelando.

 

–Matthew Fox de la entrevista Impaciencia Santa en YES! Magazine  [Dibujo por Anónimo  ;-)]

 

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Nothing motivates people like bottoming out. I think what is happening now is a dark night of the soul and a dark night of our species. The question is, can we tap into that moral outrage? Can we channel it in a positive direction?

I think we are in for some shifts; I just hope that those opposing current policies have some positive directions to offer. I’m not sure they do; I’m not sure they’re really talking about reform at the level needed—about literally creating new forms of religion, politics, economics, and education. […]

The word sloth is a narrow translation of acedia, and what acedia meant in medieval understanding according to Thomas Aquinas was a lack of energy to begin new things. It would include cynicism, despair, depression, couch-potatoitis, and so forth. Zeal, he said, is the opposite of that. Zeal comes from an intense experience of the beauty of things. Rediscovering the beauty of existence, and of our planet, and of our own species—I think this is where we get the energy back.

A practice for recapturing that energy is meditation.

We all have to deal with our reptilian brain, and meditation calms the reptilian brain. But it doesn’t strike out to kill the reptilian brain, which is what some of the religious myths of the West—like St. George killing the dragon—are all about.

I think we need to learn how to honor chaos. I think the fear of chaos is what really inspires the right wing and fundamentalism. And what is chaos? Well, chaos is nature’s goddess, and in the goddess time she was honored and integrated, and she wasn’t something you went around killing. We still have remnants of that with, for example, the dragon dances of Asia.

With patriarchy, religion took it upon itself to control chaos, and it offers many images of killing it. Then science took over in the modern era, and scientists became the controllers of chaos. But in the 1960s, science discovered chaos and realized that it is integral to nature after all. Lo and behold, chaos is not something we kill, it’s something we respect. Because chaos is feminine, you’ll notice all fundamentalists have a compulsion to control, and especially to control the feminine.

Of course, in the spiritual tradition, the psychic dimension of chaos is the dark night of the soul, and we’re not dealing well with that. After September 11th of 2001, we lashed out, went to war in the part of the Planet we call Iraq.

The deeper response to chaos comes out of the mystical tradition for dealing with the dark night of the soul. First you do purification, and then you find out what it is you really cherish and what you are really longing for.

 

—Matthew Fox de la entrevista Holy Impatience en YES! Magazine [Image by Anonymous  ;-)]

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